Blog / Opinion
En etapas hacia el Himalaya
06-04-2018 - Por Juan Ricardo Ferrero
Será en la tierra de los monjes butaneses, allá en donde el índice de bienestar lo da la felicidad de sus habitantes. Allí se desarrollará la segunda competencia de la serie de origen alemán Global Limits, la primera de ellas la finalicé en Albania el año pasado. Si logro completarla en Bután me quedará sólo una competencia más a fin de año, Camboya. Aquí persigo ser el primer finalista de Argentina y de sudamérica en formar parte del prestigioso "Heritage Site Runner".
Luego de correr mis últimas ultras non - stop (Transvulcania, Grand Raid Reunion, Tarawera), regreso a correr por etapas. Serán 200 kilómetros en 6 etapas a más de 3000 m.s.n.m. entre el 25 de mayo y 02 de junio. Se corre por pueblos rurales y cruza tres pasos de 3500 m. En granjas de más de un siglo de antigüedad o en las pequeñas celdas de los jóvenes monjes en un monasterio a 3500 m. al finalizar las etapas.
La carrera finalizará en el monasterio más espectacular y místico de la tierra, colgado en los acantilados a una altitud de 3000 metros con una vista excepcional del valle de Paro, el Taktshang Goemba, también conocido como "El Nido del Tigre".
Ubicada en los pliegues del Himalaya, Bután ha confiado en su aislación geográfica para protegerse de las influencias culturales externas. Bután con una población relativamente escasa, con fronteras con India por el sur y China al norte, desde mucho tiempo atrás ha sostenido una política de aislamiento estricto, tanto en el plano cultural como en el económico, con el objetivo último de proteger y preservar su herencia cultural y su independencia.
Otro destino, otro desafío ¡Allá vamos!
La carrera finalizará en el monasterio más espectacular y místico de la tierra, colgado en los acantilados a una altitud de 3000 metros con una vista excepcional del valle de Paro, el Taktshang Goemba, también conocido como "El Nido del Tigre".
Ubicada en los pliegues del Himalaya, Bután ha confiado en su aislación geográfica para protegerse de las influencias culturales externas. Bután con una población relativamente escasa, con fronteras con India por el sur y China al norte, desde mucho tiempo atrás ha sostenido una política de aislamiento estricto, tanto en el plano cultural como en el económico, con el objetivo último de proteger y preservar su herencia cultural y su independencia.
Otro destino, otro desafío ¡Allá vamos!
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