Blog / Opinion
Volcanes, selva y mar. La Cordillera Challenge en El Salvador
14-11-2024 - Por Juan Ricardo Ferrero
Hace pocas horas he bajado del avión regresando de una aventura muy particular, les cuento lo que viví en el “país de los sueños”. La misma se realizó entre los días 8, 9 y 10 de Noviembre. Fueron 130 kilómetros en 3 días de competencia, logrando llegar a la meta en 25h 29m 50s. Un país poco visitado tiempo atrás; hoy, realmente “sorprendido” por un montón de cosas. Antes que nada quiero agradecer a Trail Runners El Salvador, a su director Ricardo “Colocho” Bonilla y a su familia de voluntarios y colaboradores; increíbles todos y en todo; a todas las organizaciones unidas al evento que acompañaron mi invitación para conocer su país. Soy realmente un agradecido por ello.
El país
El Salvador es un país de Centroamérica muy bonito y encantador por su gente y sus bellezas naturales. Conocí la capital San Salvador, actualmente a todo ritmo con sus reformas y modernización. Su centro histórico nuevo, sus calles, comercios y las famosas “Pupuserias”. Pupusa es lo más típico, en todo lugar. Un tipo de tortita de harina de maíz con queso, carne, etc. Suchitoto entre otros pueblos el más colonial de San Salvador con sus calles a orillas del Río Lempa el más importante del país. La iglesia Santa Lucía, una maravilla. Allí fuimos junto a “Manu” Resina -de España- y “Genesis”, a realizar “teñidos” a un taller muy especial, ya que la tintura es natural y con antiguas técnicas. Increíble experiencia por cierto. Junto a ellos dos, pasamos una semana perfecta.
La competencia
Se hizo por etapas: La Experience 75 km y LCC 130 km, la cual realice. La etapa 1, llamada La Trilogía, ya que une tres volcanes, Izalco, Cerro Verde y Ilamatepec -45 km-. La etapa 2, Reto a las Nubes, ya que recorre parte de bosques nubosos y los principales “ausoles”, desprendimientos de gases del interior de los volcanes -40 km-. Y la etapa 3, El Quinto Infierno, que une la montaña y los cafetales por senderos hasta llegar al Océano Pacífico por playa, otros 45 km. Entre ellas los descansos son en hoteles, el equipo es “rápido”, ya que la misma es tan técnica, y lleva mucho desnivel positivo +6300 y casi otro tanto negativo aproximadamente-, el calor y la humedad al 90 %, entiendo la harían casi imposible de recorrer con seguridad los 130 km impuestos por el evento.
La organización y los corredores
Un punto aparte fue el equipo de voluntarios -competencia, rescate y seguridad- realmente muy predispuestos y amables en cada acto, trabajo o consejo en la competencia o fuera de ella. Realmente no le falta, nada. Sincronizan a la perfección, puestos de control, médicos, seguridad y todo lo que conlleva un evento de semejantes características. “Y en cuanto a mis colegas los corredores, un diez. Muy pocas veces se pueden armar estos grupos, ya que es una competencia; pero, fuimos una familia. Nombrar uno por uno sería un pecado, me olvidaría el nombre de alguno y sería imperdonable para mí. Todos, fueron geniales”.
Una experiencia fuera de lo planeado, una invitación digo “de último momento”, pero que nunca me imaginé que iría a vivir. No fue uno de mis mejores resultados en cuanto a tiempos y puestos, pero la disfruté muchísimo, llegué a su final que es lo más importante. Otra vez “Finisher”, otra Ultramarathon imborrable en los más de 50 países corridos y recorridos alrededor del mundo.
Fotografía: La Cordillera Challenge, El Salvador