Blog / Opinion
Everest: un sueño en los Himalayas
12-06-2019 - Por Juan Ricardo Ferrero
Entre el 7 y 19 de Noviembre correré en Nepal la Everest Trail Race (ETR); una carrera por etapas, con libertad de ritmo y de autosuficiencia en cuanto a material técnico. Durante los seis días que dura la prueba, tendré que superar una distancia aproximada de 160 km. y un desnivel acumulado, positivo y negativo, superior a los 29.000 metros.
Cada uno de nosotros deberá cargar con su equipo personal y el material obligatorio, según especifica el Reglamento de la prueba. La ETR se desarrolla en el Himalaya de Nepal y específicamente en la zona del Solukhumbu, entre los 2000 y los 4100 metros de altitud.
Se estructura en seis etapas de aproximadamente 22 km., 24 km., 37 km., 28 km., 20 km, y 30 km., respectivamente, y desniveles acumulados diarios (+/-) que pueden ir de los 3200 a los 6600 m. Sin duda, se trata de una carrera exigente y con un elevado componente de aventura, apta para todos aquellos que quieran poner a prueba sus capacidades tanto físicas como psíquicas, en un entorno irrepetible. La ETR es una carrera con libertad de ritmo. Es por este motivo que en ella tienen cabida tanto atletas de élite como marchadores de montaña con una buena condición física.
La ETR no es una prueba en autosuficiencia alimentaria. La organización es la responsable de la alimentación y avituallamiento, tanto a lo largo del recorrido como en los campamentos en cada final de etapa. El apartado de autosuficiencia queda únicamente reservado al material técnico de uso personal y material obligatorio (saco de dormir, ropa de abrigo, gorro, manta térmica, etc., que deberé transportar durante la prueba, debiendo de tener muy en cuenta la relación peso del material escogido y las bajas temperaturas que se dan en la zona.
El paisaje es sin duda uno de los protagonistas principales: Everest, Lhotse, Ama Dablam, Tamserku, Kangtega, Makalu, Kanchenjunga, son también actores de primera fila y a la vez un estímulo para todos nosotros. La visión de los colosos del Himalaya es un valor añadido a la propia carrera.
Solamente puede accederse a la zona a pie, tal y como viene haciéndose tradicionalmente por sus habitantes Sherpas, Rais, Tamangs, etc., que conforman la población del Solukhumbu y que serán los diarios espectadores y colaboradores de la prueba, codo con codo, con el equipo de comisarios de carrera, equipo médico, cronometradores, equipos de logística, cocineros, dirección de carrera, etc.